martes, 10 de diciembre de 2013

JUICIO CRÍTICO DE UNA OBRA DE ARTE

EL GRITO, (EDVARD MUNCH, 1893). 


El cuadro muestra colores cálidos de fondo, luz semioscura y la figura principal es una persona en un sendero con vallas que se pierde de vista fuera de la escena. Esta figura, aparentemente, está gritando, con una expresión de desesperación. En el fondo, casi fuera de escena, se aprecian dos figuras con sombrero. El cielo parece fluido y arremolinado, igual que el resto del fondo.

Considero que en esta obra, el artista logra mediante el contraste de colores (naranjas y azules), así  como a la técnica empleada, transmitir diversas sensaciones, tales como;
  • ·         Angustia.
  • ·         Desesperación.
  • ·         Soledad
  • ·         Indignación
  • ·         Asombro
  • ·         Miedo



En “Problemas cruciales del psicoanálisis”, Lacan se interesa por este cuadro, donde dice;
 “La imagen del personaje central de ese cuadro y su enfoque lo hacen sufrir entre sombras humanas que no pueden sino evocarnos las imágenes más sumarias, mas crudamente tratadas del ser fálico, ese ser que se tapa las orejas y abre la boca: él grita”.

Lacan relaciona además, grito-silencio.  “el grito hace al abismo donde el silencio se precipita…Esta imagen es donde la voz se distingue de toda cosa modulante, pues el grito lo que la hace diferente hasta de todas las formas, las más reducidas del lenguaje, es la simplicidad. La implosión, la explosión, el corte, la falta”.

Se dice que personalmente Munch, pasaba un periodo trágico, que lo motivó a escribir las siguientes líneas (inspiración para la realización de “el grito”, del que se realizaron 3 versiones anteriormente); 
 “Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.

Tal vez inconscientemente Munch, reflejo también el estado anímico de la sociedad, durante ese periodo, ya que la nación sufría por los estragos de la guerra. Inclusive la obra no fue bien acogida por la crítica y, el conjunto Amor fue clasificado como arte demente (más tarde, el régimen nazi clasificó a Munch de artista degenerado y retiró todos los cuadros que había en una exposición en Alemania). Un crítico consideró el conjunto, y en particular El grito, tan perturbador, que aconsejó a las mujeres embarazadas que no visitaran la exposición. La reacción del público fue discrepante y el cuadro se convirtió en motivo de discusión y por primera vez se hace mención de El grito en las críticas y reportajes de la época.  Actualmente, El grito está considerado como una de las más importantes obras del artista y del movimiento expresionista, constituyendo una imagen de icono cultural.






No hay comentarios:

Publicar un comentario